28/7/21

MICRO RESIDENCIAS R.A.M.A

Visión general Generar encuentro, intercambio, reflexión y acciones conjuntas a través de diversas manifestaciones de arte en espacios naturales.
OBJETIVOS Producir un cuerpo de obra inspirado en el Entorno (río, bosque, orillas, muelles, embarcaciones, la casa, la historia del lugar o de la zona, los residentes como objeto mismo de investigación, textos relacionados, leyendas, objetos del lugar y, habitantes del lugar si los hubiera). Propiciar el espacio y contexto para que los residentes puedan desarrollar su trabajo de investigación. Fomentar el intercambio, el trabajo individual y colectivo. Concebir el espacio o entorno agreste con escenario y objeto de inspiración para la producción de obras originales y genuinas que acerquen y concienticen al espectador sobre la relación hombre-Naturaleza. Especificaciones En un entorno único de paz y naturaleza la residencia funciona como un espacio para contemplar, reflexionar y producir arte inspirado en el paisaje. La propuesta apunta principalmente a pensar un arte ligado directamente con el entorno. El residente como huésped temporal del lugar interacciona con el espacio y el resto de los habitantes para generar su trabajo a partir de lo que el paisaje le transmite. Se promueve trabajar en el espacio abierto con los elementos disponibles en el lugar sin que esto sea condición obligatoria. Cualquier modificación en el entorno debe ser momentánea por lo que una vez finalizada la residencia no deben quedar indicios del paso de ninguno de los residentes por el lugar. La casa cuenta con habitaciones compartidas y lugares comunes. Todos los residentes son responsables del cuidado y buen uso de los espacios. Se coordinarán tareas de cocina y limpieza ( de ser necesarias) con el fin de que todos puedan colaborar con el cuidado y orden de la casa.

4/8/17



Link al libro completo en formato digital: 


25/2/16

Mural Estación Coglan (Belgrano) Enero 2016













19/5/15


La Huella mínima (extractos del libro original)

Registros incompletos de ejercicios de adaptabilidad en espacios naturales 

2004-2014

 Luego de años de trabajo en el taller adquiriendo y poniendo en práctica conocimientos y habilidades inherentes al mundo de las artes y la educación artística me resisto a creer que, como sugieren algunos entendidos en la materia,  los lenguajes o modos tradicionales para la creación artísticas  se encuentran al borde de la extinción. Sin embargo debo confesar que desde mis primeras experiencia y acciones realizadas en la naturaleza (2004) me siento cada vez más atraído por el desafío de poder comunicarme con la mínima cantidad de elementos y al mismo tiempo prescindir del producto final. 

La libertad que otorgan los espacios abiertos para crear me ha vuelto más humilde y consiente de mis limitaciones. Trabajar en la naturaleza, y con esto me remonto a tiempos de los impresionistas *, implica tener muy asumido el riesgo de las inclemencias del tiempo, las distancias y los peligros lógicos que existen en lugares poco transitados.
Ante este nuevo paradigma las reglas de juego y el mercado cambian y la creación de trabajos o ejercicios efímeros ha sustituido en gran medida el carácter de objeto o producto negociable o vendible.
Este concepto de realización artística se desliga de la necesidad de producir un objeto de arte comercializable y con eso la libertad es casi absoluta.
Quizás lo más seductor de este nuevo contrato con migo mismo es la posibilidad de hacer arte de un modo más primario y primitivo que resumo como arte ligero. Este método de creación se alimenta de los materiales que se disponen en el entorno para realizar una marca, dibujo o estructura tridimensional.
Parafraseando a Hamish Fulton “ninguna obra de arte se pude comparar con la experiencia de andar”.
De la experiencia solo queda un intento de registro fotográfico más o menos logrado y un conjunto de notas y bosquejos a mi entender lo más genuino y cercano a la experiencia del ESTAR en cada LUGAR.

El arte ligero también es un modo o declaración de una forma de vida donde prevalecen las experiencias por sobre las cosas. Son los vínculos entre personas y lo que nos queda de compartir un tiempo, lo que prima frente a una época donde el tener aplasta al ser dejando a muchos llenos de cosas y vacíos por dentro.

La austeridad de la ruta es en esencia minimalista:
CIELO-TIERRA-HORIZONTE
La idea de viaje es propia de la curiosidad y necesidad del hombre desde siempre. Ya sea por uno o más motivos: alimento, seguridad, devoción, curiosidad o sed de aventura (solo para mencionar algunos) el ser humano se traslada y re define en la acción del andar. Haroldo Conti se definía a si mismo como: “Homo Viator” en una búsqueda por llegar a la decencia de su ser.


La ruta inspira y  ha inspirado a infinidad de poetas, músicos, cineastas y artistas visuales.
Podría estar horas al volante frente a una ruta desierta escuchando a Bob Dylan o a Van Morrison que describen el nomadismo con lujo de detalles y metáforas.
También me animo a citar una anécdota del artista abstracto estadounidense jackson Pollock en su travesía a través del desierto de Arizona. Las estaciones de servicio  y paisajes desolados de Hooper  o los diarios de viaje de Delacroix solo para nombrar a algunos que me viene a la mente.




Los peligros del camino y la zona de confort
El viaje impone sus propias reglas, se toman decisiones a cada momento, seguir para, donde dormir, hasta donde llegar, que llevar que dejar. El viajero debe ser por sobre todo un ser pragmático, dispuesto a encarar su empresa distribuyendo recursos, energía y conocimientos para completar exitosamente un recorrido de un punto a otro.
La ruta ofrece infinidad de regalos a los sentidos, mares, desiertos, ríos, montañas, amaneceres, valles, llanuras, playas, atardeceres y noches a cambio de salir de una supuesta seguridad que nos brinda el sedentarismo, lo urbano, la civilización.